Descripción
A pesar de las diferentes medidas adoptadas en la actualidad, la productividad de los cultivos sigue viéndose limitada por diversos factores abióticos que disminuyen la calidad y cantidad de productos agrícolas originando elevadas pérdidas económicas a nivel mundial. Por otro lado, la elevada dependencia de la agricultura moderna en el uso de plaguicidas químicos y fertilizantes nitrogenados representa una amenaza para sus sostenibilidad.
Todo ello pone de manifiesto la necesidad de generar y aplicar conocimientos fundamentales sobre las interacciones entre los organismos perjudiciales y beneficiosos y las plantas de cultivo. El estudio de la ecología de plagas (malas hierbas y artrópodos) y patógenos vegetales y el desarrollo de nuevos bioplaguicidas basados en productos naturales deben conducir a optimizar estrategias de gestión integrada dirigidas a minimizar los daños ocasionados por estos organismos. Por otro lado, el estudio de los microorganismos del suelo (micorrizas, bacterias fijadoras del nitrógeno y otras rizobacterias) debe conducir a un menor uso de fertilizantes nitrogenados y contribuir a la recuperación de suelos degradados, contaminados o afectados por incendios forestales.