Descripción
Muchos suelos de nuestros ecosistemas están sometidos a gran variedad de prácticas agrícolas (laboreo y rotación de cultivos) y al efecto de la aplicación tanto de enmiendas orgánicas como inorgánicas, que pueden suministrar nutrientes para la plantas y estabilizar el carbono orgánico, lo que justifica la necesidad de reciclar los recursos disponibles y establecer una agricultura sostenible para mejorar la calidad del suelo y su productividad.
El suelo es el receptor de diferentes materiales que, bajo condiciones o dosis inadecuadas, pueden afectar al sistema suelo-planta-agua generando efectos de contaminación difusa producida por compuestos nitrogenados, metales pesados y contaminantes orgánicos, cuya presencia potencial pueden generar también efectos ecotóxicos (genotoxicidad y mutagenicidad).Todos estos efectos negativos deben de ser controlados a través de un profundo conocimiento de los procesos físicos, químicos y biológicos que tienen lugar en el suelo, cuando se aplican enmiendas y fertilizantes de cualquier tipo para evitar, o al menos minimizar, los riesgos de contaminación ambiental.